Tan simple como que no hay nada más.
Como que no es necesario un final.
Igual no hubo principio, o se quemó. Se perdió. Se olvidó.
Vivimos tan sumergidos que nos olvidamos de cuidar lo que de verdad importa.
Estamos ciegos y nos derrumbamos ante cualquier situación. Afrontamos nuestros miedos cuando ya no sirve de nada.
¿Mejor tarde que nunca?
¿Valor o decisión?
¿Fuerza o voluntad?