23 julio 2011

Gritos que suenan a soledad.

Yo también quiero una herida que supure por las noches y me grite al oído que no estoy sola.
Yo no quiero silencio que me aplaste entre tanto ruido.
Yo quiero vivir de noche porque la luz me quema.
Yo no quiero gatos en los capós que ladren a mi paso. Que me laman el cuello. Que me muerdan la vena.
Yo quiero pasarme todo un día contando todos y cada uno de los segundos. Hasta llegar al ochenta y seis mil trescientos noventa y nueve sin perder la cuenta. Y cambiar de lado de la cama y empezar de nuevo. Ahora mirando la pared de la izquierda.
Yo quiero una canción para mí. Que nadie más conozca, y tararearla en el metro y que me llamen loca.
Quiero una meta, una salida, un carril de mi velocidad y muchos guijarros de por medio. Quiero cada onda por la que baila el agua cuando rebotan en su espejo líquido.
Yo no quiero que sea fácil. Ni ligero, ni rápido. Que duela en el perigeo y en el iris. Que se ensañe. Y que diga no. Porque sí.
Yo no quiero el pasado si no está contaminado, si no tiene tu olor o su sabor. Si noescuece.
El futuro en blanco me aburre. La claridad de lo cierto me asusta. Me da angustia el vacío y las cuestiones resueltas.
Prefiero el interrogante a la exclamación. Los puntos y seguido a los puntos y aparte. Aunque a veces no.
Amo las dudas. Y las odio hasta la extenuación. Como quedarme sin respiración. Malditos pulmones que no me dejan ascender, y ascender, y ascender.
Pero no. Malditas las alas que nunca funcionan cuando me dejo caer. Nunca se abren. Y sé que están ahí. Pero nunca se abren.
Yo no quiero que me queme un recuerdo. Si acaso que se asome en aquella fecha, que levante la cabeza, que se choque sin cuidado y que me esquive la mirada. Sólo eso. Y si me desgarra a navajazos que sea breve, limpio y silencioso. Ya me grita su maldita herida.
No quiero arrancarme la costra pero lo hago. Sin más. Apenas me importa. Así vuelve. No cicatriza. No se va. No se termina de ir. Vuelve a sangrar. Y sabe dulce, muy dulce. Sabe tan amargo como no querer matarte de mi piel y dejarte crecer salvaje entre los poros que se desangran en gritos.
En gritos que suenan a soledad.



20 julio 2011

SILENCIO.

El sentido
que toma una palabra
calla
cuando hablan los silencios,
por encima de los ojos cerrados,
de los puños abiertos,
de los puzzles sin montar.
Las guerras inacabadas,
las frases a medio hablar,
las fotos de pared y polvo
no acatan las reglas
del bien y el mal.
No escuchas cuando alzo la voz,
no me ves y no te veo,
y te vas y te vas,
y no corro, no corro.
La noche me da miedo
por qué,
por qué
tienes las manos frías
y yo ardo,
no lo merezco,
o sí,
pero te vas, te vas
y estás lejos y hay humo,
humo y distorsión,
inercia,
no quiero alargar la mano,
el tiempo me asusta
y me acusa
y no oigo y no entiendo,
no entiendo,
por qué
qué hay en tu cabeza
que ni las fronteras ni los telones
sólo el silencio
cállate
cállate
y levanta la voz
que ya no la noche
el silencio,
el silencio
me arranca la voz.
Silencio.



19 junio 2011

Doubts.

Tan simple como que no hay nada más.
Como que no es necesario un final.
Igual no hubo principio, o se quemó. Se perdió. Se olvidó.
Vivimos tan sumergidos que nos olvidamos de cuidar lo que de verdad importa.
Estamos ciegos y nos derrumbamos ante cualquier situación. Afrontamos nuestros miedos cuando ya no sirve de nada.
¿Mejor tarde que nunca?
¿Valor o decisión?
¿Fuerza o voluntad?

18 junio 2011

.

-¿De cuándo es esta foto?
-No llega a cinco meses.
-Pareces distinta...
-Lo era. 
-Las cosas cambian... Tú y yo cambiamos.
-A veces no deberían hacerlo... ¿Aún te acuerdas?
-Todos los días.

06 junio 2011

Gente y fotografías.

La gente ordinaria se retrata en sus fiestas y reuniones. La gente alternativa —hipsters, que les dicen ahora—, documenta sus noches. La gente ordinaria detiene la charla y anuncia “vamos a tomarnos una foto”. La gente alternativa no deja de hablar mas que para dar chupadas a los cigarrillos. La gente ordinaria se agrupa en un extremo de la sala, de la mesa; se abrazan. La gente alternativa, a veces, quizá, voltea a ver a la cámara. La gente ordinaria elige a uno de los suyos para disparar la cámara... que pronto son dos, luego tres, luego cuatro, luego cinco y así hasta seis, siete u ocho cámaras. La gente alternativa es cazada por uno de los suyos, quien tiene una cámara profesional y quizá y hasta se dedica a la fotografía profesional. La gente ordinaria es lampareada por un flash, que además de blanquear las caras y hacer ver a las maquilladas como zorras de pueblo, arruina la iluminación del sitio y seguido devela horribles detalles en la decoración del lugar. La gente alternativa es discreta y repetitivamente capturada en imágenes con fondo y contraste. La gente ordinaria se va a casa con su propia foto, idénticamente horrible a las de las otras siete cámaras. La gente alternativa espera un par de días para descargar diez fotografías excelentes, logradas de las sesenta tomadas

01 junio 2011

You may say I am a dreamer, but I am not the only one.

-¿Eres un soñador?
-Sí.
-No he visto por aquí a muchos de vosotros últimamente.
-Las cosas se ha puesto difíciles para los soñadores.
-Dicen que soñar ha muerto, que nadie lo hace ya nunca.
-No está muerto. Simplemente se ha olvidado. Eliminado de nuestro lenguaje. Nadie lo enseña, porque nadie sabe que existe.
Despierto, despierto angustiada entre sollozos con el pecho palpitando y sudorosa.
Un sueño el cual me ha hecho estremecerme y sentir el pánico, pánico del cual estoy presa,encadenada por las cadenas de la locura que no me dejan pensar con cordura.
Estoy aquí, debajo de todo el mundo, en un laberinto muy grande y oscuro, el cual no puedo recorrer, apenas veo los muros y si los toco no siento sus paredes, carezco todos los sentidos, es difícil recorrer el camino, no se ni como empezar.
En mi mente resuenan palabras, susurros, pero no logro apreciar que me quieren decir.
Si no logro salir de éste laberinto perderé todo lo que tengo, y cuanto más tarde más perderé.
Ahora mismo me quedan deseos rotos, nada había estado así antes,drogada por la depresión, la cual recorre mis arterias y llena mi corazón de amargura.

26 marzo 2011

No es solo una canción.

Interculturalidad de sensaciones y emociones, medio vacío, medio lleno.
Intermedio mental.
Interludio extrasensorial.
Siento cómo mi cerebro se transporta levemente fuera de mi cabeza.
Oigo a mi corazón marcando el compás, maldito metrónomo incondicional.
¿La puerta está abierta o cerrada?
¿Puedes ver más allá de estos ojos húmedos?
Noto mi cuerpo moviendose al ritmo de los acordes, dejándose llevar.
Sólo tienes que intentarlo, búscalos.
Mis cuerdas vocales intentan vibrar, pero no quiero permitirselo.
Quieren elevar al cielo la melodía que fluye por mis venas, pero es demasiado exteriorizar, el mundo no podría soportarla.

¿Puedes rozar mi corazón con la yema de tus dedos?
¿Crees que podrías acariciar mis tímpanos con tu sinfonía?
Nunca es tarde para empezar de cero, tienes la eternidad para seguir intentandolo.
Seguiré aquí para dejarte probar.
¿Llegará la hora?
¿La canción terminará?
Me gusta tanto que acaricie mis oídos...
Que haga variar mi metrónomo siguiendo su compas, guiando mis pasos bajo la lluvia, o sobre las hojas secas...
Si eso ocurre, Volverá a empezar, Siempre puedo darle a volver a reproducir...
Qué siga rozando mis tímpanos eternamente...
No quiero ensordecer, moriría si cesaran los acordes de esa guitarra que me absorve, que me eleva...
Sube el volumen, luego bájalo, pero nunca silencies la melodía que extasia mi cabeza, que me distorsiona las cuerdas vocales, las hacen titubear.
Quizá nunca llege a cantar tan alto, pero seguiré intentandolo...
¿Tengo la eternidad para ello?
Me gustaría parar el tiempo, bloquear el momento, pero que nunca dejara de sonar la misma canción...
¿Me cansaré de tanto oirla?
Lo dudo...
Tan perfecta en su plenitud.
Narrando los momentos, entrecerrando mis ojos.
¿Puedes ver más allá de mis párpados?
¿Puedes escuchar más allá de mi voz?


17 febrero 2011

-Necesito volver atrás, cuando todavía era inocente. Creo que hay algo que se me escapó...
- ¿Te da miedo crecer?
- ¿Por qué iba a darme miedo crecer?
- ¿Y por qué no?
- Pues no, no me da miedo. Me da miedo no recordar cómo era yo en el pasado. Me da miedo olvidar, pero no crecer.

12 febrero 2011

Abres los ojos.

 Duele. Algo que se quiebra en la superficie del alma. La frustración que invade el cuerpo, de manera tan prodigiosa que incluso sientes un ligero cosquilleo en la punta de los dedos de los pies. Quieres incorporarte, levantarte y romper con todo. Alzar una mano al aire, escupir, pegar, patalear, gritar, saltar, llorar… sangrar. Sencillamente sentir. Sorprender. Innovar. Olvidar las reglas. Borrar los límites.
    Demonios, has olvidado algo importante. La esencia de tu universo. La perdiste en algún momento de tu camino y no has sabido recuperarla. Es duro descubrir que has conseguido prescindir de algo tan… imprescindible. 

30 enero 2011

    Hay vidas largas. Hay vidas flexibles, elásticas. Vidas planas, vidas rosas, vidas negras. Hay vidas más cortas. Vidas rotas, rasgadas, heridas. Vidas rígidas. Hay vidas llenas de deseos, vidas llenas de ambiciones, vidas grandes, vidas tristes, vidas apagadas. Hay vidas desgraciadas y vidas afortunadas. Las hay nuevas, recién hechas, y también las hay en venta en tiendas de antigüedades. Hay vidas pequeñas, vidas olvidadas en álbumes de fotos. Vidas perdidas en el fondo de un baúl. Existen vidas llenas de altibajos, vidas que no buscan la estabilidad. Las hay que despegan y echan a volar, otras se quedan en tierra y algunas más excavan un agujero dónde yacen enterradas. Hay vidas que sólo son vidas en una mente, vidas imaginarias. A veces hay demasiadas. Hay vidas formadas de “y si…” y vidas compuestas de decisiones. Hay vidas arrepentidas. Vidas erróneas, vidas que nunca debieron ser. Las hay alegres como los colores del arco iris. Y aplastadas, frustradas, vidas impotentes. Vidas que quieren ser otras vidas.
    De hecho, todo el universo está formado de vida. Sólo hay vidas donde quiera que mires. Vidas que se cruzan, se unen momentáneamente para después volverse a separar. Por inercia. A las vidas les gusta la compañía de otras vidas, pero suele ser compleja. Se enredan como hilos. Y todo lo que tienen en común, es que todas las vidas son finitas.


07 enero 2011

Nada es lo que parece.

Esperar siempre lo inesperado y aguantar lo inaguantable. Encontrar lo perdido mientras pierdes lo buscado. Quedarte en blanco cuando se veía todo negro. Soñar con lo invisible e ignorar lo fiable. Saber lo inútil y desconocer la clave principal. Prometer lo más difícil de cumplir pero sólo conseguir lo sencillamente sencillo. Escalar con esfuerzo lo llano para bajar corriendo aquella cuesta. Hacer siempre lo restringido a la vez que se ignora lo permitido. Hablar con indirectas para conseguir lo más directo. Comenzar un final mientras se termina otro principio. Sonreír por lo más triste después de llorar por lo menos desesperado. Subir el volumen cuando todo parece callado.
Cerrar los ojos para comenzar a ver, y terminar por abrirlos para darse cuenta. De que nada es como parece.

06 enero 2011

El rock . Esa música única que me hace sentir tan bien... cuando la escucho muchas veces juego a seguir a un instrumento durante toda la canción, con los ojos cerrados... dejando que la música me lleve. Siento que los latidos de mi corazón van tomando el ritmo de la batería... el bajo lleva una melodía dulce y suave, como si me susurrara una canción al oído; las voces son las que me transportan a lugares maravillosos y me cuentan historias, ellas me pueden hacer reír y llorar en una misma canción. La guitarra, es la vida de la canción, ella transmite los sentimientos y me hace vibrar con esos rasgueos infinitos y en ocasiones, guitarra y voz se unen como una sola, creando algo maravilloso...
Así siento yo la música.

05 enero 2011

She doesn´t want to grow up.

En ocasiones, conocemos a alguien, que por muy extraño que parezca, no quiere crecer. No quiere pensar en un futuro, no se deja llevar por el pasado y siente lo mismo que siente un niño de siete años.
Perdona y olvida fácilmente, el rencor no existe, el odio tampoco.
Todo es bonito, y se conforma con poco.
Es encantador, ¿verdad? no tener tiempo para pensar en las consecuencias. No tener que fingir. Que te falte tiempo para reír, soñar, jugar, ilusionarte con nada. Que cuando hables de dolor, no sea porque te hayan partido el corazón. Que lo imposible no exista, que tengas tu mundo, en el que solo tú eliges quien está en lista. Tener tiempo para aburrirte, y hacer lo que siempre has querido. Que esté prohibido mentir. Prohibido no reír,y que nada, absolutamente nada, sea imprescindible.

02 enero 2011

La vida es como un mechero.

Al principio saltan chispas, de las que no se puede esperar un resultado fijo. ¿Se encenderá, se apagará?. No se sabe, el tiempo dará la respuesta. Una vez que se enciende empiezas a soñar, lo ves todo al revés, confundes la realidad de tal manera, que cuando de repente se apaga, te derrumbas. Y es que en la vida no se pueden esperar momentos buenos, ni malos. La vida cambia. Un día te despiertas tocando las nubes y te acuestas tirada en el suelo con mil heridas que no tienen cura, un millón preguntas que no tendrán respuestas y un billón de respuestas de las que nunca te has planteado la pregunta. Sólo espera, ten paciencia. Porque el tiempo te dará la respuesta. Porque el tiempo va cambiando, pero la gente también. Porque aún queda un camino en la vida que debes escoger.

31.12.2010-21:27

Aquí estoy un año más, una chica que en 365 días ya no es la misma que hace ese tiempo atrás; estoy tragandome las horas, una trás otra, esperando a que den las doce campanadas, tal y como hice 365 días atrás, otras personas quieren dejar de tragarse horas y poder tragarse unas malditas uvas, esperando que su nuevo año sea mejor que el que han pasado y prometiéndose cosas que jamás cumplirán.
    Yo en cambio prefiero pensar en las cosas que he pasado a lo largo del 2010, y me dejaré sorprender con lo que me quiera regalar el 2011.
    Este año que termina dentro de unas horas ha logrado que aprenda muchísimas más cosas que en años anteriores, tanto buenas como malas, así son las experiencias, y queriendo o no voy a tener que pasar por ellas, no quiero tener a alguien que siempre decida por mí, aunque me gustaría, así no tendría que hecharme las culpas a mí misma y torturarme con ello, pero eso sería arrepentimiento, y me juré que jamás me arrepentiría de algo. Sí, también aprendí eso.
    Desde el dolor comprendí mucho más lo que significa “vivir”, aprendí a darle el valor que le corresponde a muchas cosas, y otras que no tienen ni merecen valor absoluto. Pero especialmente aprendí que los sentimientos son la base de todo, tanto te pueden hacer la persona más feliz del mundo como la más desgraciada.
Aprendí a valorar más cada gesto, cada preocupación, cada intento de ayuda, el poder de un abrazo, o lo mucho que puede significar el estar ahí de algunas personas que, me duele decirlo, pero las puedo contar con los dedos de mi mano…
    Este año que se va me deja cicatrices, profundas todas ellas, cada una única como el sentimiento que provocan por dentro...
    En los últimos 365 días estuve en dos extremos: conocí la felicidad, la felicidad más profunda y espectacular que jamás soñé siquiera con tener, y conocí el dolor más profundo, al que jamás me enfrenté anteriormente...
   Descubrí un “yo” que estaba oculto, me descubrí en muchos aspectos y aprendí a no avergonzarme de ser yo misma.      Aprendí a quererme y a apreciarme más...
    Este fué un año plagado de risas y lágrimas casi por igual… un año plagado de enseñanzas que espero ser digna de comprender algún día... cuando espero que no sea demasiado tarde.
    Pero lo que más aprecio de éste año, igual que cada año que miro atrás, es que me alegro de ser yo, me siento libre, con la conciencia tranquila, me puedo mirar al espejo, mirarme a los ojos, sonreir y saber que he sido honesta conmigo misma, y mientras pueda hacer eso sin sentimientos de culpa, apreciaré cada año que pase.